Ayer Martes 1 de Octubre conmemoramos a quienes, con su labor profesional, paradocente y de servicios auxiliares, construyen día a día la comunidad educativa de nuestro país. Desde 1993, esta fecha reconoce el aporte fundamental de las y los Asistentes de la Educación al proceso de formación de nuestros niños, niñas y adolescentes.

Cada uno de ellos desempeña un rol esencial que va más allá de las tareas diarias: apoyan el desarrollo cognitivo, emocional y espiritual de los estudiantes, y se convierten en pilares de la convivencia escolar. Las y los asistentes de la educación fortalecen la labor docente y contribuyen a que las escuelas funcionen como verdaderos espacios de aprendizaje y contención.

Enviamos un cariñoso saludo a cada Asistente de la Educación, agradeciendo su compromiso, profesionalismo y dedicación a cada uno de los integrantes de la comunidad escolar.